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Análisis de «Islamofilia buenista»

ARTÍCULO:

Islamofilia buenista

Mario Clavell, El Correo Gallego, 30 de agosto de 2017.

YOUNES tenía veintiún años y vivía en Ripoll desde los cuatro, de padres marroquíes. Los catalanes queremos a Ripoll por su monasterio, su portada románica y su aquel de cuna de país. Sus compañeros dicen que Younes era majísimo y tranquilo. Lo sería, hasta que se pasó al yihadismo y se llevó por delante a una docena de paseantes en Barcelona, antes de caer abatido por la policía. ()

 

ANÁLISIS:

1. Titular tendencioso, parece negar la islamofobia usando su antónimo acompañado de “buenista”, como si el defender los derechos humanos y el ejercicio de la plena ciudadanía fuesen algo de lo que los ciudadanos debieran avergonzarse. Reprocha a los manifestantes que hayan salido a las calles a condenar la barbarie y a su vez hagan lo mismo con la islamofobia. Recordemos el repunte de islamofobia en esos días posteriores al atentado (pero anteriores a la publicación de este artículo).

2. La primera palabra del contenido aparece en mayúsculas, solo en este artículo, que es la que contiene el nombre del ya fallecido presunto autor del ataque terrorista de Barcelona. En la misma frase enfatiza la procedencia de sus padres, siendo este detalle irrelevante al contenido. En una frase estigmatiza a cualquier chico que lleve ese nombre así como a las personas que alguna vez inmigraron desde el país al que hace referencia. En la segunda frase repite el nombre que ya ha aparecido en mayúsculas.

3.En el segundo párrafo cambia de tema y de contexto drásticamente. Hace referencia a los escritos del “egipcio, cristiano, árabeP. Samir Khalil para arremeter contra el islam y los musulmanes. Es decir, el autor se apoya en la lectura de un autor, conocido por su discurso islamófobo, orientalista y enemigo de las relaciones interreligiosas. Si se hubiese basado en los textos sagrados, podría haber sacado conclusiones más positivas.

4. Falta de conocimiento de la jerga y las realidades islámicas, con palabras como “wahabistas” y expresiones como “están condenados a darse de morros con los ciudadanos de cualquier otra civilización” yel odio entre suníes y chiítas”. Esta última es especialmente grave, pues el autor, al no especificar o citar, atribuye geopolíticas de unos estados concretos a toda una confesión religiosa.

5. En el tercer y último párrafo, vuelve al tema inicial: “Barcelona exhibía un lema único: “No a la Islamofobia”.”, el lema no solo no era único como él mismo declara a continuación: “Y mucha caña al rey Felipe, presentado como traficante de armas,” sino que fueron muchas las consignas exhibidas en esa manifestación, predominando las consignas con las que se pedía la paz y se declaraba “No Tenim Por”.

6. En todo el contenido se asocia la violencia con el islam, como si la primera fuese inherente a la segunda, sin aportar una sola cita o enlace para sustentar sus afirmaciones.

 

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