OJALÁ
Del árabe hispánico: law šá lláh ‘si Dios quiere’.
interj. Denota un vivo deseo de que algo suceda.
Las lenguas valenciana y castellana están llenas de palabras de herencia árabe. Palabras que nos sirven para comunicarnos, para entendernos y para expresar y compartir nuestros sueños y deseos.
La cultura árabe incorporó a la nuestra muchas aportaciones en diferentes ámbitos esenciales para nuestra vida: ciencia, gastronomía, arte, cultura, medicina, matemáticas, arquitectura…
València es la suma de aportaciones de las diferentes culturas que la habitaron: íberos, romanos, árabes, cristianos… València es, por lo tanto, una ciudad intercultural. Unamos nuestras fuerzas para que sea también un modelo de inclusión y convivencia.
MANIFESTO
Desde el 2015, la islamofobia se ha incrementado en España. Casi 600 incidentes anuales, muchos de ellos dirigidos contra mujeres, mezquitas, refugiados y también hacia personas no musulmanas.
Ojalá, València es un movimiento que nace para enfrentarse al odio, el odio hacia el musulmán. Se trata de un odio que sólo beneficia a aquellos que buscan el enfrentamiento social, a los extremistas que buscan marginar a las minorías, y a los que buscan reclutar a quienes se sienten marginados para sacrificarlos en su propia causa.
Ojalá, València emerge también para enfrentarse a ese odio pequeño, cotidiano. Ese odio invisible que no entiende que la diferencia no significa peligro, ni amenaza, ni atraso. En el movimiento Ojalá, València tenemos un sueño. Ojalá nuestra ciudad sea un ejemplo de convivencia, interculturalidad y respeto. Que nuestra identidad crezca con las culturas que la integran, no con el enfrentamiento.
Ojalá nos sintamos orgullosas y orgullosos de ese pasado que une nuestras culturas. Ojalá trabajemos juntos por un presente en el que la unión de culturas sea una realidad. Ojalá cosechemos un futuro de inclusión, interculturalidad y convivencia.
Ojalá, València.
OJALÁ
No me juzgaran por cómo visto
Todos somos fruto de la cultura en la que nos educamos, tan legítimo es vestir con traje de chaqueta, como llevar tatuajes o utilizar el hiyab. Cada persona se identifica con su cultura de una manera u otra y traduce esta identificación en su forma de vestir. Lo importante es que se trate de una decisión personal, y no de una decisión de terceras personas ni de una sociedad que lo imponga.
OJALÁ
Mis creencias no fueran motivo de confrontación
Las religiones no son un problema en sí mismas, lo problemático es la interpretación que se haga de sus preceptos y dogmas. Igualmente problemático es que los poderes políticos y económicos utilicen el argumento de la religión para confrontar a las culturas y alimentar el odio, cuando todas las religiones mayoritarias coinciden en que se debe profesar la compasión por todos, no sólo por los tuyos.
OJALÁ
No nos juzgaran a todos por la violencia de unos pocos
El miedo al llamado terrorismo fundamentalista es comprensible. Pero no debemos dejar que este miedo nos condicione a juzgar por igual a todos los musulmanes. La gran mayoría condena la violencia terrorista y cuantitativamente son sus principales víctimas. Que la necesidad de que los culpables paguen por sus actos no nos haga juzgar a justos por pecadores y achacar a nuestros vecinos la violencia de una facción extremista minoritaria.
OJALÁ
No fueran sólo los poderosos los que contaran la historia
La historia de nuestra cultura fue recogida en los libros por los vencedores. La historia de nuestra actualidad es trasmitida en los medios por los poderosos. La historia se escribe día a día y está sesgada por intereses. En ocasiones, los medios de comunicación, intencionalmente o no, dan al terrorismo un enfoque desacertado, como si se tratara de una guerra de religiones, cuando son actos terroristas de grupos extremistas aislados.
DIFUNDE Y COMPARTE
Alguna vez te has sentido juzgado. Criticado. Culpado.
A ellos les pasa todos los días.
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Juntos construiremos una València intercultural.
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