Publicado por Susana Ye en El Mundo el 28 de junio de 2018
La denuncia viral de una joven madrileña y musulmana tras ser rechazada antes de entrar en una entrevista reabre el debate en torno al velo en las redes sociales
Laila es periodista, fotógrafa y una férrea defensora del feminismo. Se describe como perfeccionista. Es parte activa de su universidad. Y le gusta comunicar lo que viven los demás… y ella misma. Ha lanzado el hashtag #UnaPersonaComoYotras una entrevista de trabajo en la que se negaron a conocerla porque llevaba velo.
La campaña surgió cuando buscaba un empleo de verano. Como es habitual, entregó su currículum y una empresa la citó. En la foto vestía un ‘hiyab’: «Es así como quiero que me vean y es así como quiero que me contraten», especifica Laila Serroukh.
Tras media hora de trayecto y otra media hora para aparcar, lo que menos se esperaba era que la descartaran sin ni siquiera defender su candidatura. «Aparece una chica y me dice que buscan a gente con el pelo descubierto, que si no estaba dispuesta a quitarme el velo». Una petición que incumple el precedente de Ana Saidi Rodríguez, quien demandó a sus empleadores. La empresa alegó que al atender en público el aspecto tenía que ser neutro. Un juzgado de Palma consideró que primaba la libertad religiosa. Y eso fue en 2017.
Pese a ello, Laila escuchó lo siguiente: «Me comentan que la empresa es súper abierta, que me cogieron para no discriminar pero que a la hora de trabajar es imposible».