CAGE ha publicado un informe detallado que muestra una mirada incisiva y reveladora de las polémicas redes que se han incrustado en la Comisión para Contrarrestar el Extremismo (CCE) y que están estrechamente relacionadas con la industria global de la islamofobia.
El informe también aborda las bases teóricas de la CCE, comprometida con el desarrollo de medidas represivas contra el extremismo.
Con el título ‘ The CCE Exposed‘, disponible online, se busca subrayar por qué este proyecto impopular patrocinado por el Estado goza de pocos apoyos. Además, el estudio revela vínculos entre muchos de los «expertos» en el grupo y la Sociedad Islamofóba Henry Jackson, el Instituto Tony Blair para el Cambio Global y la Fundación Quilliam.
La investigación plantea preguntas sobre el impacto del daño a largo plazo que causará la CCE en la libertad de expresión, la libertad académica y el derecho a la privacidad. También es de interés clave para otros segmentos de la sociedad civil, incluidos grupos de activistas y otras organizaciones que pueden considerarse «extremas» por desafiar legalmente al Estado.