Publicado originalmente por Javier Bocanegra en El Confidencial.
Un joven con inquietudes y grandes aspiraciones que deja su ciudad natal para emigrar a la gran capital en busca de las oportunidades y estudios que su tierra no le ofrece. Podría ser la trayectoria de cualquier joven hoy en día, camino de Madrid o Barcelona. Pero eso fue lo que hizo Maslama en torno al siglo X, cuando todo se movía en Córdoba y tuvo que dejar Madrid. Nacido en la hoy capital española en el año 950 y conocido como el “primer madrileño ilustre”, abandonó su ciudad, recién fundada por el emir Mohamed I, para instalarse en el gran centro andalusí.
Maslama Al-Mayriti (‘el madrileño’) se convirtió en una figura de reconocido prestigio por sus aportaciones a la ciencia, concretamente en los ámbitos de las matemáticas, la astronomía y la astrología, hasta su fallecimiento en el año 1008, antes de la caída del Califato. Por su labor y su influencia, Maslama es recordado y reivindicado por la comunidad árabe en España.