Un estudio realizado entre españoles muestra que es posible debilitar discursos racistas
Culpar a un colectivo entero por las acciones de una de las personas del mismo origen o creencia es una de las fuentes de conflicto y polarización más frecuentes. Y suelen generar víctimas inocentes, lo que comúnmente expresamos con el dicho «pagan justos por pecadores». Esta hostilidad hacia «los otros», sobre todo cuando va dirigida hacia algunos grupos minoritarios solo contribuye a la escalada del conflicto y a la violencia intergrupal. ¿Es posible frenar o al menos mitigar esta escalada?
En España, y también en Europa, uno de los grupos que más sufren esta hostilidad son los musulmanes, por lo que este podría ser un buen laboratorio natural en el que investigar si es posible reducir esa culpabilización de todo un colectivo. Un estudio recoge ahora una intervención realizada en el verano de 2017 entre cientos de españoles, que mostró que sí es posible. Incluso en las peores circunstancias, puesto que en pleno estudio se perpetraron los atentados de Barcelona y Cambrils, lo que podía provocar una reacción negativa.