Publicado por Lorena Estella Martini en Thesquare el 6 de noviembre de 2019.
Las nuevas dinámicas económicas y sociopolíticas desencadenadas por la globalización han situado cada vez más la confición de la mujer y el tradicional orden patriarcal en los países islámicos bajo el foco internacional. En esos países, la familia y los roles sociales han estado tradicionalmente condicionados por el género, algo que ha sido en la mayoría de los casos justificado recurriendo a fuentes religiosas.
Los pilares de esta mentalidad dominada por el sexo masculino empezaron a tambalearse en las últimas décadas del siglo XX cuando, debido a transformaciones económicas y sociales, una población femenina cada vez más formada comenzó a contribuir a los ingresos familiares revirtiendo parcialmente la tradicional distribución de tareas y el poder de toma de decisiones dentro del modelo de familia.
Como bien explica Margot Badran, experta en feminismos islámicos, “esa instauración de una igualdad de hecho en el seno de la familia va acompañada de la expresión del principio de reparto del papel de cabeza de familia entre los cónyuges (…) Paralelamente, el concepto ‘género’, herramienta de análisis creada en Estados Unidos por especialistas en estudios feministas, se abría camino en los medios universitarios”.