Un artículo publicado por Bridge – A Georgetown University Initiative el 01 de enero de 2021
El partido político VOX es un partido nacionalista de extrema derecha que promueve políticas discriminatorias contra los musulmanes, tanto españoles como inmigrantes. VOX ha logrado un éxito político significativo en distintas elecciones regionales y nacionales desde su fundación en 2013, construyendo una narrativa política en la que España debe ser otra vez “reconquistada” a los musulmanes — una nueva reinterpretación del antiguo mito de la Reconquista. Los mensajes políticos del partido emplean una retórica derogatoria contra los musulmanes en general y contra las mujeres musulmanas en particular, al tiempo que subraya el choque de civilizaciones entre España y el Islam.
VOX fue fundado en diciembre de 2013 por miembros desencantados del conservador Partido Popular siendo Aleix Vidal-Quadras elegido el primer presidente. Tras la marcha de éste, Santiago Abascal e Iván Espinosa de los Monteros, fueron elegidos Presidente y Secretario General del partido respectivamente. VOX es un partido político de extrema derecha que se erige sobre dos pilares fundamentales: el nacionalismo español y la defensa de valores tradicionales asociados al catolicismo, en especial con relación al matrimonio, la familia y el aborto. VOX se autodescribe como el Partido “del sentido común, el que pone voz a lo que piensan millones de españoles en sus casas; el único que lucha contra la corrección política asfixiante”. Su programa político se articula sobre el concepto de una nación unida alrededor de la monarquía, la lengua nacional, símbolos nacionales como la bandera, el himno y la cruz y la protección de lo que ellos consideran la “familia natural” — compuesta por una pareja heterosexual, casada y con niños. En este sentido, la agencia de noticias Reuters, afirmó que VOX tiene una historia de “ataques… a los derechos de los gays, lesbianas, bisexuales y ciudadanos transgénero” en España.
Los fundadores de VOX, casi todos antiguos miembros del Partido Popular, se sintieron defraudados por las políticas acometidas por el líder del Partido y en ese momento presidente del gobierno, Mariano Rajoy. Particularmente, mostraban su desacuerdo con lo que ellos consideraban una posición muy débil en asuntos de cariz político-social como el movimiento independentista catalán, las leyes de igualdad de género, la ley del aborto, la ley de Memoria Histórica — que pretende garantizar una serie de derechos a las víctimas de la guerra civil y a sus descendientes — así como la progresiva implementación en la sociedad española de una educación cada vez más secular.
Tal y como se ha puesto de manifiesto por muchos académicos, España junto con Portugal, constituían notables excepciones en el panorama político Europeo debido a la ausencia de partidos políticos de extrema derecha hasta hace pocos años. Tras la victoria del bando Nacional en la Guerra Civil Española (1936-1939), el país estuvo bajo la dictadura del general Francisco Franco durante casi 40 años hasta su muerte en 1975. La España franquista se construyó sobre los principios del autoritarismo, el nacionalismo español, el nacional catolicismo, el monarquismo, un conservadurismo aparejado al militarismo, y una extrema aversión hacia el comunismo, la masonería, el Catalanismo y el liberalismo. Desde la muerte de Franco, ningún Partido político de extrema derecha había entrado en el parlamento español —con la excepción del escaño conseguido en 1979 por el partido minoritario Fuerza Nueva.
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