Artículo publicado originalmente por Soraya Boubaya para France 24 el 12 de febrero de 2022

 

Un día después de que la policía francesa prohibiera una protesta de las ‘Hijabeuses’ -mujeres futbolistas que luchan por el derecho a llevar velo-, la prohibición fue anulada por un tribunal de París. Las victorias comienzan a acumularse para el grupo activista: la ministra de Igualdad de Francia también les ha expresado su apoyo. El asunto se está convirtiendo en un tema candente en la política francesa, a dos meses de las elecciones presidenciales.

 

El miércoles, a las 6:30pm, una docena de ‘Hijabeuses’, un colectivo de mujeres futbolistas que hacen campaña por el derecho a llevar el velo durante las competiciones deportivas, se reunieron en un césped frente a la explanada de los Inválidos en París.

 

«Fútbol para todos», «Juguemos»: con pancartas desplegadas, las jóvenes jugadoras improvisaron, en un ambiente amistoso, un partido en la penumbra, iluminado por los flashes de los teléfonos y proyectores de luz.

 

Una hora antes, el tribunal administrativo había suspendido la orden de la prefectura por la que se prohibía la concentración de ‘Hijabeuses’, prevista para las 4:30pm de ese mismo día, en la explanada de los Inválidos, cerca de la Asamblea Nacional. Las jóvenes tenían previsto manifestarse contra una enmienda que prohíbe «el uso de símbolos religiosos ostensibles» en los eventos deportivos, que estaba siendo debatida por los diputados el miércoles.

 

Diez días antes, habían organizado un partido de fútbol en el jardín de Luxemburgo, al pie del Senado, unos días después de la votación de la enmienda llevada a cabo por los senadores de Les Républicains (LR), aprobada por 160 votos a favor y 143 en contra. La votación tuvo lugar en el marco del examen del proyecto de ley de deportes de la LRM.

 

Cuando se anunció la decisión del tribunal administrativo, las jugadoras quisieron reunirse para celebrar lo que consideran su victoria. «Queríamos venir por el simbolismo. Cuando nos enteramos a las 5:45pm de que se había suspendido la prohibición por parte de la jefatura de policía, dijimos que íbamos a venir aquí porque habíamos ganado», explica Anna Agueb-Porterie, activista encargada de la organización de las comunidades locales dentro de la asociación Alliance Citoyenne, que lucha junto a las ‘Hijabeuses’.

 

«El islam político»

 

Veinticuatro horas antes, la prefectura de policía de París declaraba: «Es de temer que esta manifestación atraiga, además de las personas que la apoyan, a personas hostiles a la causa defendida y susceptibles de chocar con las primeras».

 

También se refirió a una «importante división en la sociedad entre los partidarios de la afirmación de un islam político, que defiende el uso del velo por parte de las mujeres, y los partidarios de los valores de igualdad entre mujeres y hombres» y destacó el «contexto electoral actual», a dos meses de las elecciones presidenciales.

 

Para el colectivo, que cuenta con casi un centenar de miembros en toda Francia, estos argumentos «escandalosos» no se basan más que en prejuicios racistas y en una deliberada confusión política.

 

Las activistas acogieron con satisfacción la decisión del tribunal administrativo, que el miércoles declaró que la orden de la prefectura constituía «una infracción grave y manifiestamente ilegal de la libertad fundamental del derecho de manifestación», ordenando el pago de una multa de 1.000 euros a la asociación ‘Les Hijabeuses’ y a la Liga de Derechos Humanos (LDH).

 

Tormenta política  

 

La enmienda, que se está debatiendo en ambas cámaras del Parlamento, también ha provocado numerosas reacciones de los políticos.

 

El diputado de LR Eric Ciotti, asesor de Valérie Pécresse, denunció el miércoles una «sumisión» al islamismo de la mayoría y del Ejecutivo, que se niegan a incluir en la ley la prohibición del velo en las competiciones deportivas.

 

Por su parte, Régis Juanico (PS) se manifestó en contra de los comentarios del diputado de los Alpes Marítimos, afirmando que el deporte es «un vehículo de integración y de fraternidad republicana, no de odio ni de división». La ex ministra Marie-George Buffet (PCF) pidió «confianza» para que «el laicismo y la neutralidad estén en el centro de nuestras prácticas deportivas».

 

Preguntada por las ‘hijabeuses’, la ministra de Igualdad entre Mujeres y Hombres, Elisabeth Moreno, dijo el jueves que las mujeres «tienen derecho a llevar el velo islámico para jugar» en un campo de fútbol.

 

«La ley dice que estas chicas pueden llevar el velo y jugar al fútbol. Hoy en día, en los campos de fútbol no está prohibido llevar el velo. Quiero que se respete la ley», añadió la ministra en LCI.

 

La Federación Francesa de Fútbol, en la línea de fuego     

 

Esta novedad no hace olvidar a las futbolistas la lucha que impulsa el colectivo desde 2020: conseguir la derogación del artículo 1 de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), que prohíbe «cualquier signo o vestimenta que exprese ostensiblemente una afiliación política, filosófica, religiosa o sindical». Los senadores quieren ampliar esta prohibición a todas las federaciones.

 

En noviembre de 2021, el colectivo había remitido el asunto al Consejo de Estado, apuntando al artículo 1 del reglamento de la FFF.

 

«Nuestro objetivo es luchar contra la exclusión y la prohibición de las mujeres que llevan el velo en las competiciones deportivas. Hoy creo que no tenemos que elegir entre llevar el velo y hacer deporte. Tenemos que volver a la ley, a lo que dice la libertad de conciencia y el laicismo, y en cuanto nos damos cuenta de que la ley está de nuestra parte, nos damos cuenta de que somos legítimos», dice Inés, de 21 años, secretaria general de la asociación ‘Hijabeuses’.

 

«Lo que pedimos hoy es que la FFF cambie sus reglas y permita a todas las mujeres expresarse, disfrutar de su pasión y participar en las competiciones sin tener los nervios en el estómago o el estrés de preguntarse ‘¿podré jugar o no hoy?'»

 

Apoyo deportivo   

 

Lanzado en 2020, el movimiento organiza partidos, sentadas y acciones a través de las redes sociales para reclamar a la FFF que, a diferencia de la FIFA, se niega a permitir que las futbolistas con velo participen en competiciones deportivas oficiales.

 

Zamya, que lleva seis meses de prácticas en Alliance Citoyenne y es intefrante del comité ‘Hijabeuses’, acudió a apoyar al colectivo el miércoles por la noche.

 

«Me encanta el fútbol, y cuando las vi jugar, me dije que no era posible que no pudieran participar en las competiciones sólo por llevar velo. Tienen un talento loco. Tenemos a Mbappés, Ronaldinhos, ni siquiera estoy exagerando (risas). Así que estoy aliviada. La lucha continúa. Nuestro objetivo sigue siendo conseguir que la FFF autorice el uso del velo en competición. Siguiente paso, ¡el FFF!»

 

Aunque se les privó de su manifestación, obtuvieron el apoyo de unas cincuenta personalidades del mundo del deporte – Lilian Thuram, Audrey Tcheuméo y Candice Prévost – que firmaron una tribuna titulada ‘¡Laissez jouer les hijabeuses!’, publicada en ‘Libération’.

 

Como las dos Cámaras no lograron llegar a un acuerdo, el texto deberá volver al Senado el 16 de febrero, antes de regresar a la Asamblea para su aprobación definitiva el 24 de febrero. Los diputados tendrán la última palabra.