Informe de José Daniel Pelayo Olmedo (coord.), Almudena Rodríguez Moya y Concha Antón Rubio publicado originalmente por el Observatorio del Pluralismo Religioso en España en marzo de 2022
Este informe analiza la atención a la diversidad religiosa como parte del proceso formativo del individuo, de su conciencia, personalidad e identidad y profundiza en las oportunidades y herramientas de gestión que pueden potenciar la interconexión entre derecho a la educación, libertad ideológica y religiosa y convivencia.
Comienza con un apartado dedicado al análisis del marco social y jurídico de la diversidad religiosa que permite extraer los elementos clave para contrastar el tratamiento de esta diversidad en el ámbito educativo desde un punto de vista teórico y práctico. El segundo apartado se dedica a concretar los parámetros constitucionales y orgánicos en los que se apoya el sistema educativo español, poniendo el foco en el ejercicio de la libertad ideológica y religiosa. En el tercero se presentan los resultados de la Encuesta sobre la gestión de la diversidad religiosa en el ámbito escolar (Fundación Pluralismo y Convivencia, 2020), tratados y sistematizados sobre la base de dos grandes bloques: aquella información que permite constatar hasta qué punto la heterogeneidad religiosa tiene su reflejo en los centros educativos, y la identificación de demandas y necesidades derivadas de las creencias religiosas en dichos centros. El último apartado recoge las principales conclusiones y una serie de propuestas para cumplir con la dimensión transversal de la diversidad como elemento necesario en la formación de los individuos.
Este Informe ha sido realizado por un grupo interdisciplinar sobre diversidad religiosa en el ámbito educativo, creado en el seno de la Fundación Pluralismo y Convivencia. El grupo está integrado por Concha Antón Rubio (USAL) y Almudena Rodríguez Moya (UNED). Este núcleo investigador principal, coordinado por Daniel Pelayo Olmedo (UNED), se ha encargado tanto de concretar el marco teórico del estudio, como de desarrollar el análisis sobre los datos extraídos de un sondeo realizado en distintos Centros educativos que voluntariamente han querido participar en una encuesta elaborada específicamente para este estudio (Encuesta sobre la gestión de la diversidad religiosa en el ámbito escolar, Fundación Pluralismo y Convivencia, 2020). Para el diseño y tratamiento metodológico de la encuesta se ha contado con la colaboración de un especialista en Sociología, el profesor Jacobo Muñoz Comet (UNED).
El informe concluye con algunas recomendaciones destinadas a que la escuela sea un espacio donde se respete la diversidad religiosa:
La escuela se encuentra orientada fundamentalmente a la formación de los/las estudiantes. Sin embargo, el cometido de los centros educativos no acaba ahí ya que no solo deben evitar la discriminación en sus aulas, sino que también deben orientar su actividad a la mejora de la convivencia y la transmisión de valores constitucionales. Para que la escuela represente un espacio respetuoso de las diferentes identidades religiosas sugerimos:
- Ofrecer información sobre diversidad religiosa que permita a todos los miembros de la comunidad educativa conocer distintas creencias, su historia, localización geográfica, incluyendo una explicación del alcance de la libertad religiosa como derecho fundamental y de sus manifestaciones más habituales.
- Trabajar la diversidad religiosa en el aula a través diferentes recursos y herramientas pedagógicas que la contextualicen en el marco de los derechos fundamentales, la convivencia y la cohesión social.
- No impedir la expresión de la religiosidad individual a través de símbolos de carácter personal.
- Respetar las festividades religiosas reconocidas por el ordenamiento jurídico a la hora de plantear actividades y procesos de evaluación. La neutralidad no debe constituirse en excusa para marginar el factor religioso en la escuela.
- Flexibilizar, en la medida de lo posible los horarios para el cumplimiento de deberes religiosos.
- Fomentar la variedad de menús en los comedores, si los hubiera.
Es recomendable que las personas que forman parte de los equipos directivos de los centros educativos reciban la misma formación que el resto del profesorado, pero adecuada a sus responsabilidades (aplicada tanto a la gestión como a los instrumentos de que pueden disponer los centros). En este caso se debe fomentar la conexión entre el mundo escolar de los estudiantes con su mundo familiar pudiendo contarse con la colaboración de la dirección con las AMPAS o AFAS. Es fundamental que desde la comunidad educativa el factor religioso se vea como algo privado, pero no restringido al ámbito de lo más íntimo. Por último, sugerimos ampliar la capacitación de los/las mediadores/as culturales de los centros para que comprendan las posibles singularidades derivadas de las creencias religiosas.