Buenas prácticas periodísticas: El Ramadán como espacio de noticias positivas sobre el islam.

El mes de Ramadán es sin duda uno de los momentos del año cuando más noticias positivas se escriben sobre el islam y las personas musulmanas. Ya es una costumbre en la mayoría de los periódicos españoles dedicar un espacio a esta festividad, incluso periódicos deportivos publican artículos generalistas sobre el mes de ayuno musulmán, como esta noticia del periódico AS “Ramadán 2022: calendario, fechas, cuándo es, horarios, qué día empieza y cuándo acaba” en el cual describe los elementos básicos de la celebración de forma respetuosa. En los periódicos deportivos también hablan de como afecta el ayuno a estrellas mediáticas como el último balón de oro Karim Benzema. A pesar de la buena intención de la mayoría de los periodistas a la hora de acercarse a esta actualidad hay veces que caen en generalizaciones  e imprecisiones como este artículo de  La Vanguardia titulado “Ramadán: qué se come cuando se rompe el ayuno” en el que explica efectivamente que  los “musulmanes de todo el mundo empiezan la celebración del día en que –creen– el Profeta Mahoma tuvo la primera revelación del Corán, su texto sagrado. El Ramadán se caracteriza por un ayuno riguroso (de día), pero también por un amplio despliegue gastronómico (de noche). Cuando el sol se va y el cielo empieza a oscurecer, las mesas de las familias musulmanas se llenan a rebosar de comida casera, que la tarde antes –o días e incluso semanas antes– han preparado las mujeres de la casa. Explota la riqueza de la gastronomía árabe.” Uno de los errores principales suele ser la equiparación de los musulmanes y árabes como sinónimos. Además de estos errores en un marco positivo no falta tampoco artículos de los habituales islamófobos que tienen columnas de opinión a su cargo. O diarios que aprovechan para sacar noticias más escandalosas que realmente informativas como hace La Razón con una información procedente de una web como Memri conocida por difundir todo tipo de noticias que denigran al mundo árabe y musulmán aunque tengan poca base: “Un “clérigo” salafista señala el mes del Ramadán como el idóneo para conquistar Al Andalus (España)”. Pero como este artículo está orientado a las buenas prácticas periodísticas vamos a destacar la labor que ha hecho la web Newtral para desmentir la información que han difundido varios medios y cuentas de redes sociales que afirman que el Gobierno de la ciudad autónoma de Ceuta ha acordado el “fin de la Navidad”, la cual será sustituida, presuntamente, por la fiesta del fin del Ramadán. El artículo de Paula Boira titulado “Ceuta no ha sustituido la Navidad por la fiesta del fin del Ramadán” se dedica a puntualizar esta información que como todo lo que rodea al mundo musulmán genera más polémica que la misma cuando no hay islam de por medio. Este tipo de artículos son especialmente positivos por la amplia gama de bulos que circulan regularmente  sobre los musulmanes en España. En el texto se aclara que “La Asamblea de Ceuta no va a eliminar la fiesta de Navidad en 2022 ni va a cambiarla por la Pascua de fin de Ramadán, también conocida como Eid Al Fitr. Lo que ha propuesto el Gobierno ceutí es no trasladar el festivo del 25 de diciembre, que el año que viene cae en domingo, al lunes 26. De esta manera, si así lo aprueba la Asamblea de Ceuta, se podrá incorporar Eid Al Fit como fiesta local” tanto representantes de la extrema derecha como cuentas afines en redes han alimentado este bulo con publicaicones como “Vergüenza histórica. La Asamblea de Ceuta sustituye el festivo de Navidad por el último día del Ramadán”. Como decíamos antes la misma noticia de no trasladar el festivo de Navidad al lunes 26 de diciembre se ha producido en otras comunidades autónomas como el País Vasco o Galicia sin generar ningún tipo de polémica al dedicarse ese día festivo a otra celebración local sin relación alguna con la religión islámica.

Otro caso de buena práctica y sensibilidad ante la situación difícil que se ha vivido este año en países musulmanes por el incremento de los precios por la guerra en Ucrania en este mes de mayor consumo alimenticio es el que publica La Razón bajo el titular “El Ramadán en África trae una creciente preocupación por la subida de precios del pan” en el texto además de hablar del Ramadán en el continente africano con un conocimiento certero de las costumbres de distintos países habla de como “La guerra en Ucrania y la inestabilidad política en el continente coinciden con el primer mes de Ramadán que se celebra sin restricciones desde el comienzo del coronavirus. El alimento base de las sociedades musulmanas adquiere todavía más importancia durante el mes de Ramadán, mientras la guerra en Ucrania afecta a los precios de la harina y provoca la escasez del producto en Marruecos, Nigeria, Senegal o Egipto, países que se nutren del cereal producido tanto en Rusia como en Ucrania (solo Egipto compra un 90% de su grano a sendos países).”