Esta es una entrevista con una víctima de una campaña de odio online que quiere mantener su anonimato. Ha sido objeto de ataques de simpatizantes de la extrema derecha, ya que promueve un mayor entendimiento entre diferentes comunidades. Esta es su voz.
Publicado por TellMAMA, el 2 de enero de 2015
¿Qué tipo de odio has sufrido online? ¿Puedes darnos detalles y explicar en qué plataforma pasó?
Me di cuenta hace un par de meses de que un nacionalista de extrema derecha me estaba siguiendo en Twitter. Me pareció bastante raro, ya que yo no tenía nada que ver con todos sus seguidores nacionalistas de extrema derecha. Lo busqué en Google y me preocupó que, vistos sus intereses, me siguiese, ya que no tenemos nada en común y es un racista. Me di cuenta de que estaba acosando a una serie de personas y que les enviaba tuits dirigiéndolas a sus propias páginas web entre otros enlaces. Me perturbó que pudiera inventarse historias raras, cogiendo las fotos e información de gente inocente, y creando bulos que podían poner sus vidas en peligro.
¿Cómo te hizo sentir esta campaña de odio? ¿Tuvo algún impacto a largo o corto plazo?
En las últimas semanas, se ha estado dirigiendo específicamente contra mí y algunos otros, refiriéndose a mi vida personal y a mi familia. Ha tenido un impacto negativo, escalando de rabia a depresión. Entonces, intenté ponerme en contacto con otras víctimas a través de internet, para saber cuál será su siguiente paso. Empecé a desesperarme cuando la policía no se tomó en serio mis quejas. El acosador había escogido a sus víctimas y las acusaba de pedófilas, utilizando fotos de familiares y creando cuentas falsas. Cuando clonó mi cuenta y envió mensajes a mis seguidores, hizo que me enfadara y me deprimí.
¿Cuánto tiempo lleva sucediendo? ¿Lo has denunciado a Twitter? ¿Qué ha hecho?
Lleva seis meses, pero se ha intensificado en los dos últimos. Sí que lo he denunciado a Twitter y han bloqueado algunas de sus cuentas.
¿Lo has denunciado a la policía? ¿Cuál fue su respuesta?
He ido a la comisaría y he puesto una denuncia, y me han dicho que haga capturas de pantalla cada semana. El proceso me está abrumando. Dejan que te las apañes y busques toda la información. No se trata de la misma forma que otros crímenes. Esta semana, el acoso ha subido de intensidad y mi instinto es ir a la policía, pero lo que tengo que hacer es seguir juntando pruebas como si nada. Todo el proceso lleva mucho tiempo, entre bloquear y denunciar cuentas a Twitter, algo que tampoco me ha puesto las cosas fáciles. He tenido que escanear mi carné de identidad para demostrar que soy yo, lo que ha hecho que la situación fuera todavía peor. Twitter no me ha dado ningún tipo de apoyo ni servicio de atención al usuario para saber cómo lo estoy superando. Todo el proceso es mecánico y no lleva a ninguna parte.
¿Qué le dices a la gente que dice que el acoso en línea no es nada, que no afecta realmente?
Diría que a no ser que tú personalmente hayas sido víctima de un trol que amenace tu vida o a tus amigos y familia, no podrás entender cómo te afecta emocionalmente. Acabas restringiendo la cuenta para proteger tus tuits y vigilando constantemente para ver si tu cuenta ha vuelto a ser clonada e insultan a tus seguidores.
Cuando el acosador hace comentarios racistas contra ti, se ha tomado el tiempo de investigar tu historia, fotos e información personal, te sientes ansiosa, nerviosa y sospechosa sobre quién está detrás de esa cuenta. Te puedes sentir muy aislada cuando denuncias un delito de odio. A veces he estado llorando y me he sentido alejada de mis hijos. A veces puedes sentir que denunciar este tipo de delitos malgasta el tiempo de la policía. Da vergüenza que tus amigos y familia tengan que observar cómo tratas de zafarte del acosador en Twitter, que sigue troleándote. El punto más bajo fue cuando clonó mi cuenta y envió mensajes a todos mis seguidores.
Algunos de mis amigos no entendieron qué estaba pasando y pensaban que era yo quien estaba enviando los tuits ofensivos, cuando en realidad era él. Utilizó mi foto y clonó mi cuenta cambiando ligeramente el nombre, poniendo una letra en mayúscula. Eso fue lo peor: tener que explicar que no era yo, que era el trol.
¿Sabes quién es el acosador? Sin nombrarlo, ¿nos puedes decir si las autoridades lo tienen fichado?
Sí, lo conocen en varios medios, Twitter y Facebook, y con una simple búsqueda de Google puedes sacar mucha información sobre sus actividades criminales online.
¿Por qué crees que te ha escogido como objetivo?
No tengo ni idea.
¿Qué les dirías a otras víctimas de campañas de odio?
Tengo la sensación de que poner una denuncia ante la policía ha sido una pérdida de tiempo y no lo haría a no ser que me sintiera en un peligro grave. El proceso con la policía ha sido inútil, ya que simplemente te informan de que no pueden averiguar quién está detrás de la cuenta: te dicen que podría ser él o cualquiera de sus compinches. Entonces, ¿para qué denunciarlo? En mi opinión, simplemente demuestra que la policía no dispone de la tecnología necesaria para tratar con troles. El apoyo después del incidente también te hace sentirte aislado, al no ser que busques una asociación independiente, estás perdido. El apoyo vale mucho y es crucial, especialmente en horas raras, como al final del día, que es cuando este acosador se dedica a atacarme. Es por lo que creo que el apoyo independiente, como el de TellMAMA, es tan importante.
Por otro lado, la policía necesita más formación sobre cómo tratar este fenómeno seriamente. Los medios, con Katie Hopkins y compañía al frente, no están ayudando, dándole más peso a la libertad de expresión, diciendo que la gente debería tener derecho a ofender. Es un argumento muy elocuente, pero cuando te atacan personalmente, te acaba dando la sensación de que estás denunciando un delito sin importancia, aunque esté afectando a tu salud y a tu reputación.
El hecho es que estos troles son capaces de desesperar a las personas, dependiendo de su salud mental, edad y vulnerabilidad. Entiendo cómo alguien podría suicidarse o eliminar todas sus cuentas de redes sociales. Esto podría llevarles a perder sus redes de amigos o seguidores online, que pueden haber tardado un tiempo considerable en crear.
La salud mental de algunos troles debería ser evaluada. Se pegan horas y horas online, buscando información acerca de tu vida y acosándote. Crean perfiles falsos para poder saber más sobre ti y hacerte más daño con cada tuit. Deberían ser tratados por la policía como cualquier otro agresor, con consecuencias y acciones judiciales; las víctimas deberían ser tratadas con dignidad y respeto.
Traducido por Leandro James Español Lyons en el marco de un programa de colaboración de la Facultad de Traducción e Interpretación de la Universidad de Granada y la Fundación Al Fanar.