Vox contra el islam

Publicado originalmente en el blog de Ángel Álvarez Hernández.

Rafael Rodríguez Valero, miembro de VOX propuso «crear un censo de mezquitas ilegales en Ceuta». El partido ceutí Caballas le respondió con un comunicado contundente en el que le retaba a que dijera cuáles eran esas Mezquitas y donde se encontraban. El comunicado terminaba con estas palabras:

Los que amamos nuestra tierra y queremos convivir en paz, no debemos permitir estos viles ataques, ni permitir ni mentiras ni humillaciones, debemos defender con uñas y dientes la convivencia y nuestra identidad.

Ya en 2.016, el dirigente de VOX, Santiago Abascal, solicito el cierre preventivo de la Mezquita de la M-30 en Madrid, la más grande y simbólica de todas las que existen en España. El cierre lo justificaba como una medida contra el terrorismo, al que se refirió con el epíteto de yihadista. También propuso 20 medidas entre las que destacan las siguientes:

• Intervención militar de coalición internacional, aérea y terrestre, contra el Califato Islámico hasta su aplastamiento.
• Exigir a países islámicos reciprocidad, no permitiendo la construcción de mezquitas mientras no permitan construir iglesias.
• Oposición a la entrada de Turquía en Europa, y evitar así que la UE sea fronteriza con Siria e Irak.
• Aumento del presupuesto de Defensa y Seguridad, y recuperación del control de las fronteras nacionales.
• Cambio drástico en política sobre refugiados priorizando refugiados cristianos, yazeríes y otras minorías perseguidas.
• Contención de ola inmigratoria islámica y canalización hacía países musulmanes ricos donde su integración sean posible y real.
• Fin de políticas de amistad con regímenes que pretenden introducir el Caballo de Troya en Europa promoviendo fundamentalismo.
• Abandonar el fracasado modelo multicultural, que ha llegado adosado al relativismo, y que amenaza con destruir Occidente.
• Recuperación de nuestra identidad judeocristiana y grecorromana, de los verdaderos valores del humanismo, y de la libertad.

Estas medidas fomentan la compra de armas y fortalecen el complejo industrial y militar, (sobre todo norteamericano), que obtendría grandes beneficios con la fabricación y venta de armas, para ser usadas en Siria o Irak u otros países de mayoría musulmana contra un grupo terrorista difuso de oscuro origen y cuyos intereses económicos y estratégicos no están claros.

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