Una comunicación libre de estereotipos y prejuicios y que sea respetuosa con los colectivos oprimidos y/o vulnerabilizados es esencial para una buena convivencia. El Ayuntamiento de Barcelona ha considerado que es importante tener presente la manera en la que las personas queremos ser nombradas y escucharnos. Los cambios en nuestras sociedades son constantes y configuran una pluralidad que cada vez más abraza su diversidad y su complejidad.
Reflejar esta diversidad también en el lenguaje nos ayudará a construir un mundo más justo e igualitario.