Publicado originalmente por EFE en eldiario.es
Culpar a todo el grupo por las acciones radicales de una sola persona es fácil, los psicólogos lo llaman «hipocresía de la atribución de culpa colectiva» y es la gran baza de los que lanzan discursos de odio pero una intervención previa puede «modular» y reducir la hostilidad contra un colectivo.
Esta es la principal conclusión de un estudio liderado por Emile G. Bruneau, de la Universidad de Pennsylvania (Philadelphia, EEUU), y publicado hoy lunes en Nature Human Behaviour.
En el estudio, los científicos quisieron analizar hasta qué punto el odio o los sentimientos hostiles contra los musulmanes -un grupo que a menudo es blanco de ataques en todo el mundo- podían evitarse o reducirse con intervención previa.