Análisis de El estigma de los musulmanes de Catalunya, “culpables hasta que se demuestre lo contrario” artículo de Alba Tebar publicado el 13/08/2022 en Público.es
Hemos elegido este artículo de Alba Tebar sobre los cinco años de los atentados de Barcelona y Cambrils porque nos va a permitir hacer un repaso en positivo de los errores que normalmente incurren los artículos islamófobos y sobre todo en los que tratan el tema de terrorismo. Ya el acercamiento a la noticia es novedosa pues como marca desde el titular “El estigma de los musulmanes de Catalunya, «culpables hasta que se demuestre lo contrario»
El foco se va a poner en la comunidad musulmana y los efectos que han tenido sobre ellos los atentados. Nos encontramos ante un artículo que no cae en el sensacionalismo ni la estigmatización de los musulmanes a consecuencia de lo sucedido. Una de las marcas más comunes de los artículos que se escriben sobre terrorismo de grupos que se reivindican como musulmanes es extender las exigencias e interpretaciones de los textos sagrados musulmanes de estos grupos radicales violentos al resto de los musulmanes como si los casi dos mil millones de musulmanes pensasen lo mismo y estuviesen cortados por el mismo patrón, siempre el negativo. Sería lo que denominamos en nuestra metodología “entender el islam y/o las personas musulmanas como una entidad monolítica o estática, incapaz de adaptarse a nuevas realidades” pero no solo, sino que además “entenderlas como diferentes, separadas e independientes, no influenciadas por factores culturales y sin valores comunes con otras culturas” anulando no solo una realidad cotidiana de convivencia sino siglos de entendimiento y contacto entre culturas. También es importante que se suelen describir a ese todo monolítico con epítetos negativos “inferiores, bárbaras, irracionales, primitivas y sexistas” teniendo como consecuencia el que se vean como personas “enemigas agresivas, amenazantes, aliadas del terrorismo y del choque de civilizaciones”. En este artículo ocurre lo contrario pues se humaniza a las personas musulmanas y se cuenta como los atentados les han traído más presión y dificultades. Otro de los aspectos positivos del texto que analizamos es que da voz a personas musulmanas, algo que como podemos ver en nuestras estadísticas es un hecho escaso (sólo el 22% de los artículos sobre musulmanes del último trimestre de 2021 contaban con fuentes musulmanas:
Firdaous Alaoui, musulmana y activista por los derechos humanos, tenía 14 años cuando vio por televisión la noticia del acto terrorista. Lo primero que pensó –confiesa- fue en todo lo que le tocaría justificar para hacer entender que lo que acababa de pasar no representaba a su comunidad. Dos días más tarde, cuando salió a comprar, se topó de narices con una nueva realidad: «Una niña pequeña que me vio con el hiyab (velo) se asustó y se fue a esconder detrás de su padre», rememora. Me hizo sentir muy mal, sobre todo porque yo entonces todavía era una niña… ¿Qué daño puede querer hacerte una niña?», reclama.
Otro de los aspectos positivos que destacamos del artículo es la utilización correcta de los datos y los conceptos, pues como detalló la catedrática de Estudios Árabe e Islámicos de la UAM, Luz Gómez, en el artículo escrito para este Observatorio La islamofobia de los números y las letras: “Una de las formas más dañinas de transmisión del discurso islamófobo es el falso cientifismo al que recurren algunos medios y periodistas para sostener sus teorías. Una de las formas más dañinas de transmisión del discurso islamófobo es el falso cientifismo al que recurren algunos medios y periodistas para sostener sus teorías” en este caso no solo no ocurre esto sino que la autora ha acudido a expertos contrastados sobre el tema:
«Mientras algunos grupos de extrema derecha se fueron a manifestar a la Rambla, los vecinos los expulsaron, con la voluntad de no querer criminalizar a este colectivo», recuerda Lurdes Vidal, codirectora del Observatorio de la Islamofobia en los Medios y directora del Área de Mundo Árabe y Mediterráneo en el IEMed. (…) De hecho, desde la asociación SOS Racismo denuncian que «existe el prejuicio de la pertenencia de personas musulmanas a grupos terroristas yihadistas».
La contextualización del tema que trata la noticia es otro de los aciertos del mismo y que a su vez suele ser otro de los grandes ausentes de los artículos sobre personas musulmanas. Los hechos no llegan de la nada y tienen unas implicaciones, antecedentes y contexto que en muchos casos se obvia. Alba Tebar busca las razones, más allá de los atentados en sí, que expliquen el por qué hay tanta suspicacia y falta de confianza en nuestros vecinos musulmanes, en este sentido da voz a la organizaciones y expertos como
SOS Racismo que tacha las políticas de prevención del terrorismo de «racistas y discriminatorias». «La activación de políticas de seguridad y control en lugar de las de carácter social sólo ha conseguido reproducir las políticas de exclusión social», señalan desde la asociación. Además, advierten que el Protocolo de prevención, detección e intervención de procesos de radicalización islamista (PRODERAI), «estigmatiza y construye la sospecha sistemática hacia los jóvenes de origen magrebí».
Como no podía ser de otra forma dado el ámbito que nos ocupa nos parece muy acertado la especial atención que se ha dedicado al papel de los medios de comunicación a la hora de esparcir y afianzar estereotipos negativos. Además de usar datos de nuestras investigaciones como la que indica que en “el tercer trimestre de 2021, el 93% de las noticias sobre musulmanes en Europa hablan de terrorismo” para afianzar lo anteriormente anotado también se hace eco de otras expertas como “Maria Manyosa, coordinadora del Observatori del Discurs Discriminatori de Mèdia.cat, lamenta que se llevó a cabo una cobertura «acrítica del lenguaje policial», y que el periodismo se convirtió en el «portavoz de los discursos policiales».” Pero no solo ha usado fuentes de la sociedad civil, mundo académico y comunisdades musulmanas, sino que también ha acudido a las instituciones públicas para recabar su punto de vista sobre la cuestión:
Maria Dolores López, comisionada de Inmigración, Interculturalidad y Diversidad en el Ayuntamiento de Barcelona, explica en un artículo del Observatorio de la Islamofobia que el 2017 marcó «un antes y un después» en el reconocimiento de la islamofobia en la ciudad de Barcelona. La aplicación del Plan Municipal de Lucha contra la Islamofobia, impulsado de forma pionera un año antes, responde a un «repunte de los delitos de odio contra las personas musulmanas: un 19% más respecto a 2014 y un 40% más respecto a 2013».
Otro de los temas que siempre debemos tener en cuenta para analizar los textos periodísticos son las imágenes que les acompañan. Cuando los periódicos publican noticias sobre terrorismo es normal ver imágenes de musulmanes rezando o en cualquier postura cotidiana que no tiene nada que ver con el terrorismo lo que traslada al subconsciente una vinculación de las acciones violentas con el musulmán de a pie. En este texto no se abusa de la imagen, lo cual de nuevo es de agradecer pues la obsesión con “rellenar” los textos puede llevar a tener que usar más imágenes de la cuenta y por lo tanto caer en la incorrección. En este caso solo hay una foto de mujeres musulmanas llorando el atentado de Barcelona.
En definitiva lo que tenemos ante nosotros es una buena práctica periodística donde no se habla de “ellos vs. nosotros”, ni se usa vocabulario incorrecto como yihad como sinónimo de guerra santa, ni se estigmatiza a toda una comunidad por las acciones de unos pocos. El contraste de diferentes opiniones y voces le da al artículo una profundidad y una variedad de miras que no es común en los artículos que hablan sobre casos de terrorismo.